Cocinando para quien…

Hay días como el de hoy en los que me pregunto si vale la pena cocinar para vos,
Sin embargo me dispongo, me levanto y te cocino.
Pienso en los distintos ingrediente que pueden hacer cambiar tu humor, Pienso en si tomaras un te conmigo, un domingo. Nublado.
Recuerdo el mes de septiembre, te conocí y ahí morí. O viví.
Todavía sigo en tu cuarto pensando si fue coincidencia escuchar esa música cuando desperté, hay cosas que a veces no tienen explicación y el sentido no pueden alcanzar.
Hay cosas que en la vida pasan y uno se para frente a ellas y nos pasan por encima como un torbellino. Y nos quedamos ahí, pensando en que fue eso tan maravilloso que nos traspaso por unos segundos. Y sin embargo fue tan doloros y hermoso a la vez que que nos quedamos ahí. Para siempre.
Hoy me levante y te cocine, no lo sabes, pero es lindo, lindo asi como lo describis vos, sentirte acá, en mis cuatro paredes.
Nosotros los locos, vivimos en un mundo que no es el real, y te das cuenta de eso, cuando reconoces tu locura, pero es precisamente eso, ese aire fresco que de vez en cuando viene y te libera. Al final el amor a veces es como una cárcel donde necesitas un poco de aire fresco para liberarte y salir, volar un rato soñar, jugar y volver.