domingo, 28 de febrero de 2010

Mil formas

Hoy imagine las mil formas en que podrías llegar a casa!
Y la mejor que se vino a mi cabeza fue decirte que no me avises cuando llegues, mas bien que sea una sorpresa!!!
Miles de sorpresas; de colores y refrescándote de un día pesado, extraño.
Llegas a casa y me encontrás limpiando una pecera y escuchando mi música, cantando a media voz, un tema que si bien no es de tus más escuchados pero aprendiste a quererlo por que “te daba amor verme actuarlo”. Llegas me observas desde la puerta y ahí te quedas mirando.
Otra, llegas, estoy en la compu escribiéndote esto y besas el costado del cuello, yo con mi cabeza logro atraparte y así decirte que no quería que te fueras de ahí,
Otra, vos llegas y me encontrás cocinando tu arroz blanco con manteca, un “refresco” listo para tomar…me doy vuelta te miro te sonrió y con perejil en mi mano y medio tomate en la otra te abrazo sin mancharte, te beso el cuello y sutilmente te invito a bailar…este tema de los Beatles que escucho mientras te escribo, es perfecto.
O bien llegas de trabajar abrís la puerta y me ves a esta hora, 21.20 en el fondo de casa regando las plantas, pero no somos solo dos, nuestro hijo aferrado a mi todavía, baila en su nube cósmica!
No seria lindo que yo al llegar del trabajo te encuentre sentado en tu sillón, hundido en el centro por que parece que solías tener esa manía de sentarte ahí con tus pies cruzados sobres él. Como tu cama, igual. Entonces, retomo, sobre el sillón con un mate recién preparado, ni frio ni caliente, perfecto.
Miles de sorpresas tengo para vos, estoy acá, esperando a que me descubras.
Estoy acá. Acá me quedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario