miércoles, 19 de mayo de 2010

Una vez más, lo voy a intentar.

Entiendo que soy una mujer de números, de leyes y ciudades de edificios.
Entiendo que de esto poco entiendo.
Entiendo que cuando te veo mi ser comienza a vivir, a volar a vibrar.
Entiendo que soy capaz de hacer locuras por verte, entiendo que no lo entendiste.
Entiendo también que no escribís para mí, que son miles, pero también entiendo lo inmanejable de mi ser.
Viajar no era un problema, por que el fin eras vos.
Verte, tocarte olerte mirarte besarte era lo único que fui a buscar.
Esa noche intente de mil formas decirte, entiendo que no entendiste.
Recuerdo tus abrazos, fue lo primero que compartiste al entrar a tu casa, la fuerza de este, tu corazón latir y el mío irrefrenable.
Tu boca en mi cara, en mi boca, en mis ojos.
Tu brazo, no dejo de sentirlo, la excusa de “el regalo olvidado”, mas explicita debo ser…
Entiendo que soy pésima para eso, pero cuando te abrasé esa noche solo quería decirte que ahí estaba, que soy yo.
Que te amo.

3 comentarios:

  1. Me encantó x como esta escrito, x lo que dice y finalmente x que expresa tan bien sentimientos con los que me siento muy identificado, perdón x el atrevimiento emperatriz, es usted una dulce...

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a vos por dedicarme unos segundos y leerme.
    No pidas perdon por algo tan bello como lo que hiciste.
    besos

    ResponderEliminar